martes, 18 de marzo de 2014
In the middle
Hoy estaba pensando (muy bueno, ¡lo recomiendo! jeje) sobre la sociedad y el modo de concebir la organización del mundo cuando me di cuenta de lo difícil y gratificante que es confiar en una ideología no masificada, es decir, una ideología o mentalidad que no sea representada por las grandes masas. Cierto es que a veces uno desearía sentir esa euforia de pertenecer a algo mayor que uno mismo pero, también me llena de orgullo creer en algo que sea tan propio y personal, saber que creo en algo por mi cuenta, sin depender de lo que crean los demás. Hoy día tendemos a agrupar a las personas en izquierda y derecha...pero eso es un gran error, cada persona cree en algo de una forma diferente a las demás, aunque realmente pertenezca a un bloque u otro, esa persona aporta algo nuevo, único a una ideología. Además de esto, ¿qué pasa con el centro? es decir, a veces olvidamos el centro perfecto entre extremos del que hablaba Aristóteles, ese centro que representa el equilibrio e incluso la perfección. Pensemos en esto, seamos únicos, tratemos de aportar cosas nuevas, seamos nosotros, no importa lo que piensen o crean los demás. No temas la soledad si te tienes a ti mismo.
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