Reflexión "Casino Royale" SPOILER

Anoche vi por enésima vez "Casino Royale", una de mis pelis favoritas de la saga de James Bond y, al ver el final, llegué a una conclusión interesante. James Bond es un personaje no muy distinto a Ulises, Odiseo o Eneas (con el que guarda más parecido). Defiende un código heroico, la defensa de la Corona Británica y del Reino Unido, pero es un ser imperfecto con muchos defectos, lo cual lo convierte en un modelo no digno de ser imitado en cuanto a lo que moralidad se refiere. Igual que los héroes de la tragedia griega, la gente le admira (o admiraría si supieran de su existencia) por el servicio que presta a Inglaterra, saben que él es todo lo que ellos nunca podrían ser, un ser frío y duro capaz de vivir al filo de la navaja, pero no lo consideran modelo a imitar (Daniel Craig interpreta a un Bond frío y distante emocionalmente, "insensible" incluso, duro como una piedra y para el cual las mujeres son "de usar y tirar". En mi opinión se aleja un poco de lo que James Bond es, un hombre algo más sofisticado, no por sus trajes, sino por su actuar, su archiconocida flema británica). Otra cosa digna de mención es que este James Bond es un héroe que incluso se llega a compadecer. Esto es visible cuando Vesper, la mujer que consiguió enamorarle hacerle olvidar su frialdad, muere y éste retorna a su carácter anterior, (aunque luego la vuelve a perder al descubrir que ella dio su vida por él de algún modo).

Espero que esta comparación le resulte interesante a alguien, es curiosa.

Una vida es como un leño ardiendo, algo muy bello que va ocurriendo poco a poco y que desprende una gran cantidad de energía capaz de influir y ayudar a los demás, darles vida de algún modo.

Alegría, José Hierro

Llegué por el dolor a la alegría.
Supe por el dolor que el alma existe.
Por el dolor, allá en mi reino triste,
un misterioso sol amanecía.

Era la alegría la mañana fría
y el viento loco y cálido que embiste.
(Alma que verdes primaveras viste
maravillosamente se rompía.)

Así la siento más. Al cielo apunto
y me responde cuando le pregunto
con dolor tras dolor para mi herida.

Y mientras se ilumina mi cabeza
ruego por el que he sido en la tristeza
a las divinidades de la vida.

José Hierro.

Quiero ser un lobo

Quiero ser un lobo, aullar a la Luna, deslizarme sigilosamente  en la oscuridad. Quiero lucir mi pelaje, gruñir a las circunstancias, desatar mi fiereza con las metas de la vida, un lobo solitario no teme a nada, está ahí, perdido en el monte, la gente de los pueblos cercanos saben de su presencia, lo respetan, lo admiran, lo temen; todo ésto quizás porque él representa todo lo que ellos en algún momento quisieron ser, un majestuoso animal, dueño del monte y de él mismo.

Quiero ser un lobo, aullar a la luna ebrio de recuerdos, melancolía y orgullo. Quiero aullar a la luna, ¿quién se atreverá a hacerlo conmigo? Quizás aquellos ojos brillantes que se clavaron en mí una vez, quizás aún esté por llegar la respuesta. La vida está para aullar a la luna, que es ella misma, el sol brilla bastante, pero te ciega al verlo y está desprovisto de la espiritualidad de la noche.

Estos meses en la uni

   Pienso en estos últimos meses en la universidad, en esta nueva vida, y no tengo palabras. He vivido de todo, he conocido a todo tipo de personas, he aprendido a raudales y, sobre todo, he crecido. Miro atrás, al Pablo que un día fui y me resulta extraño, ahora me miro y me veo extraño, diferente, siendo el mismo soy distinto.
 
    Reflexionando sobre esta vida no seré capaz de aportar más que tantos otros sabios que ya han recorrido mil kilómetros en el camino del saber y de la vida mas ¿cómo resistirse a hablar? Los días pasan, pensamos y sentimos cosas, damos cosas por supuestas y de repente ZAS, todo lo que creíamos cambia, no sabría cómo deciros que, en un simple gesto, todo lo que creí haber andado se deshizo y ahora me hallo cuanto menos...perdido. Lamento hablar de un modo tan metafórico y ambiguo, no quisiera decir nombres ni narrar hechos, el anonimato de ciertas personas a las que aprecio ha de guardarse.

   Aparte de eso, me siento orgulloso de haber aprendido de compañeros, de grandes personas, he aprendido a ser un hombre, a afrontar las cosas de frente, sin miedo, con dos ______ y la vida puede venir a mi, adelante, te estoy esperando. Han sido grandes meses, meses de grandes hazañas y de grandes personas.

El tiempo es el amigo de las letras

Breve reflexión

La sinceridad es la llave de la vida, abre todas las puertas dignas de ser atravesadas y que llevan a la azotea. El embuste, por su parte, te lleva a la puerta trasera, a ese callejón tan bonito...

Adoro mi carrera jajaja

"El tipo de relato que uno mismo hace de su propia historia puede cambiar el rumbo de su trayectoria vital." La función social de la memoria

Unos versos:)

[...]
"¿Y qué más da si nos perdemos por el camino?
¿Y qué más da si vivimos más de lo necesario?
La vida no es más que una vuelta por el barrio
y nos tiene dando vueltas sobre nosotros mismos"

Estos versos se me ocurrieron el otro día después de desayunar. Me gustaría haber encontrado un comienzo, pero la inspiración es caprichosa, tan pronto viene como se va.

Una mujer...una guitarra

    Una mujer y una guitarra, ¿Cuál es la diferencia? Sus suaves y sensuales curvas que quitan el sentido, su fino cuello de cuerdas tensadas en sublime medida, su color anaranjado y rosado como el de un melocotón, ¿hablo de guitarras? En su estuche, su vestido, ¡cuántas lágrimas de emoción y llanto brotaron por ti, majestuoso ser! El músico ansía tomarte en sus brazos y sentirte mas, ¿es ese privilegio algo a lo que todos pueden optar? No...tu magia es algo misterioso y sobrecogedor a lo que muchos aspiran...y pocos alcanzan. Una mujer juguetea caprichosamente con todos esos corazones que se perdieron en una mirada...y nunca se encontraron.

   No es propio de un caballero quedarse sólo en el aspecto, la magia, la verdadera belleza se halla oculta, como un arrecife de coral repleto de colores se oculta bajo la mar. Esas cuerdas buscan unas manos que las hagan brillar, que les den un poco de guerra, un poco de fuerza en esos dedos para desatar una tormenta que sobrecoja corazones y muestre toda esa armonía que esconde en cada nota, ¡qué sublime belleza se oculta tras esas cuerdas y esa madera, tras unos ojos y una sonrisa! Y es que la música, así como lo que una mujer esconde a la simple vista, no puede tener precio ni dueño, es algo inefable, algo que sin duda Dante quiso reflejar en su amada Beatrice en su Comedia; el lenguaje de la música puede expresar lo más sobrehumano. Pero no todo es guerra, la guitarra busca y merece unas manos que la traten dulcemente, unos brazos que la tomen con cariño y respeto, que la amen más que a la propia vida y valoren como la pieza única que es. Y es que cuando la mujer o la guitarra hallan las manos adecuadas, la magia fluye y maravilla a todo aquel con el privilegio de presenciarlo, la melodía de la sonrisa de una mujer, la vida de las notas de una guitarra. Igual que hay melodías que, al meterte en la cama, alargan la vigilia, hay mujeres que arrebatan el sueño y la razón al hombre más frío y duro, bien sé eso. ¿Qué puede decir un hombre como hay muchos de la obra más bella de la creación? Tanta complejidad, tanta perfección, ¡tal embrujo! Y es que guitarras y mujeres hay que enamoran, que hasta la más maltratada por el tiempo guarda en sí  magia para maravillar a un hombre que se precie.

Hoy te concedo mi cuerpo a cambio de que el baile me lo concedas tú.

La locura es cosa de hombres cuerdos.

La vida no se vive en días, sino en momentos.