Tú nunca quisiste enamorarte
Yo nunca quise obligarte
Mas ambos caímos en esta trampa traicionera
¿Pudiera ser que hubiera ocurrido de otra manera?
Paseamos con calma por las viejas calzadas
Riéndonos del mundo que nos rodea
Importan ya poco las desdichas pasadas
La vida es bella, no importa cómo se vea
Un café en una tímida esquina
Como pequeño cormorán que saca pecho a la mar
A fin de cuentas, es cosa de valientes el amar
Pero entre risas todo miedo se olvida
Sentados en un banco chuleamos al frío
Es sabido que hay fuegos que no se extinguen
Manteniendo tu rostro cerca del mío
Pondremos en duda si los pesares existen
Hay almas que viven temiendo el dolor
Y que no son capaces de lanzarse
Pero la vida tiene un especial sabor,
¡No vale la pena el rayarse!
¿Y qué más da si nos perdemos por el camino?
¿Y qué más da si vivimos más de lo necesario?
La vida no es más que una vuelta por el barrio
Y nos tiene dando vueltas sobre nosotros mismos
No hay comentarios:
Publicar un comentario