Cierra los ojos. La brisa en tu cara, silbante en tus oídos rodeándote con su melodía y refrescándote, un escalofrío te recorre la espalda sin tú poder evitarlo. La fina arena en tus pies desnudos te los masajea y calienta. Sientes esa sensación cálida en todo tu cuerpo sudado, sonríes sin remedio. Avanzas y notas la fría agua a tus pies que, junto a la brisa y la arena, te envuelven en un espectáculo sensorial que te hace olvidar por un momento todo lo que te rodea, ¿dónde estoy? preguntas. En una esquina del mundo, un lugar donde la imaginación no podría llegar, un lugar lejano, desconocido, apasionante, misterioso...¿es este el paraíso?
Cruzaste el mundo en busca de algo que realmente ni conocías y sin embargo lo encontraste...
No hay comentarios:
Publicar un comentario