Para Heráclito, aquello que componía el mundo físico (Arjé) era el CAMBIO, cuyo principal símbolo, según dicho filósofo, es el fuego. El fuego siempre cambia y lo cambia todo, tiene algo que lo hace mágico, nos podemos quedar mirándolo horas y seguir igual de fascinados que al principio, ¿será que los hombres, al ser apertura, estamos siempre abiertos a los cambios?, nos fascina ver cómo las cosas cambian y cómo el tiempo pasa y nos preguntamos sobre el sentido de nuestra existencia, el mundo...
"La vida es como un río: nunca podrás bañarte en las mismas aguas cada vez...todo cambia".
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